El gobierno del presidente Iván Duque se anotó un súper hit con un nuevo mecanismo para proteger la vejez de los colombianos: la hipoteca inversa. Una iniciativa excepcional que busca hacer frente a la pobreza oculta, otorgar liquidez y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores de 65 años que tengan vivienda propia y quieran tener un ingreso adicional hipotecando su inmueble, a cambio de una renta mensual. Una excelente opción financiera para los 4,3 millones de ciudadanos mayores de 65 años que sean propietarios de vivienda; 9,1% de la población según el Dane.
Según el Ministerio de Vivienda, solo el 28% de la población mayor de 65 años cuenta con una pensión, mientras que 67% cuenta con vivienda propia, lo que demuestra que el mecanismo de hipoteca inversa es una estrategia para que los más vulnerables reciban ingresos gracias al activo más importante de las familias: la vivienda. (Lea también: Reactivación)
La hipoteca inversa es otro de los caminos para alcanzar un flujo de ingreso con tres diferentes tipos de renta: vitalicia, que consiste en un pago mensual hasta que la persona muera; temporal, es decir, un pago mensual por un periodo de tiempo previamente establecido; y única, que consiste en recibir la totalidad del valor del inmueble (previamente establecido por un avalúo) en una sola entrega.
Este mecanismo abre la posibilidad para aquellos que tienen vivienda propia, pero no tienen ingresos suficientes para su diario vivir, o que quieren aumentar su nivel de vida o simplemente no tienen herederos y quieren disfrutar de su patrimonio familiar, puedan acceder a ingresos al tiempo que continuar viviendo en su casa o apartamento hasta el último día de su vida, sin que lo desalojen.
Es claro, este mecanismo no va solucionar el déficit de cobertura en materia pensional que tiene nuestro país, pero si genera nuevas opciones para la recepción de un flujo de ingresos, en especial para la población más vulnerable. Es algo diferente, una herramienta fabulosa y bien pensada, que desde los años 80 ha sido implementada en otros países del mundo, como Estados Unidos, donde se estima que el incremento en el ingreso promedio de los hogares fue del 20%. También ha sido implementado en España, México, Reino Unido, Irlanda, Suecia, Noruega, Italia y perú; donde los resultados han sido excepcionales.
Con toda certeza puedo decir que la pandemia le está permitiendo a nuestro país disponer de mecanismos que apuntan a mejorar la calidad de vida en muchos aspectos, en especial el económico, uno de los más golpeados en nuestro país. Es hora de abrirle la puerta a nuevos alivios, esos que para cerca de 1,7 millones de hogares colombianos, con padres mayores de 65 años, son un salvavidas en medio de la crisis.