Congreso virtual 2020

La gestión legislativa del año 2020 fue atípica. Pese a los retos que nos impuso la virtualidad y las sesiones mixtas fue un tiempo productivo que nos obligó a adaptarnos al uso de las nuevas tecnologías para continuar con el compromiso que adquirimos de trabajar por Colombia y por su gente.

Al terminar este primer período de la tercera legislatura es hora de hacer balances y presentar algunos logros legislativos, en momentos en que libramos una fuerte crisis económica y social, y nos mantenemos alertas por el aumento del contagio, como consecuencia de la pandemia desatada por el Covid-19.

En este tercer período legislativo que inició el pasado 20 de julio, radiqué 15 proyectos de ley de mi autoría y 3 como coautora. De esas iniciativas quiero resaltar el proyecto de ley que incentiva el uso de la guadua y el bambú y su sostenibilidad en el territorio, que abre las posibilidades a que nuestro país pueda aprovechar ese potencial productivo para sembrar un millón de hectáreas de guadua, que hoy se dificulta porque sólo se ve la guadua con fines de protección y preservación ambiental y no para sembrar y desarrollar la agroindustria. Otro proyecto en el que he insistido es el mejoramiento de las condiciones productivas y de vida para los pescadores artesanales, quienes se han visto enfrentados a la fuerte caída de los volúmenes de pesca por la contaminación, la sobreexplotación, la carencia de instrumentos para sus faenas, y los altos índices de pobreza.

De otro lado, está el proyecto de ley que permite el derecho a la objeción de conciencia, ya que busca que trabajadores del sector salud, jueces y notarios puedan invocar ese sagrado derecho constitucional a objetar en conciencia decisiones que atentan contra sus más íntimas convicciones y creencias como practicar el aborto en las causales despenalizadas por la Corte Constitucional, o protocolizar la unión de personas del mismo sexo, o cualquier otra decisión que contraríe sus profundas convicciones.

Así mismo, y con el fin de preservar uno de nuestros patrimonios de la humanidad reconocido por la Unesco, radiqué un proyecto de ley que reconoce al Paisaje Cafetero como patrimonio cultural de la Nación. Este bello paisaje está reconocido como patrimonio mundial pero no nacional. Sumado a esos proyectos, está el que busca proteger los ecosistemas de manglar, fuertemente deteriorados por la indiscriminada construcción, deforestación y deterioro costero, en especial en el Golfo de Morrosquillo. Y un último proyecto para mencionar, es el que regula el transporte terrestre automotor mixto en zonas rurales, para que vehículos, como los jeeps, estén adecuados a las necesidades de movilización de las personas y de sus productos.

Entre otras de mis actividades legislativas durante este período, resalto mi participación como coordinadora ponente del Presupuesto General de la Nación 2021, fijado en $314 billones, 19,2% de incremento respecto al monto aprobado para 2020; y que será uno de los más importantes en la historia reciente debido a su contribución para la reactivación económica. Logramos en el debate en el Congreso el aumento más alto alcanzado para un presupuesto de inversión con $58.5 billones. Igualmente, conseguimos que el Gobierno se comprometiera a no realizar aplazamientos de los montos aprobados, y a la ejecución de los compromisos establecidos en materia de reactivación económica y atención a población vulnerable.

En lo referente a debates de control político realizados, destaco el de la evaluación de los programas sociales del Gobierno, demostrando el impacto positivo que han tenido en la calidad de vida de los hogares más vulnerables las transferencias monetarias no condicionadas y los programas como Ingreso Solidario, Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor. Otro debate realizado fue a la ejecución de los recursos del SENA para infraestructura y la presunta corrupción registrada en el gobierno anterior. Adicionalmente, hice control político al uso de la biodiversidad en el País y la necesidad de tener una normatividad clara frente al uso de esta como recurso genético.

Como miembro de la subcomisión del Senado para evaluar la oportunidad y eficacia de las decisiones adoptadas por el Gobierno Nacional frente a la declaratoria de las dos emergencias económica, social y ecológica, rendí informe de las bondades y pronta respuesta del Gobierno del presidente Duque para frenar el contagio del Covid-19 así como para apoyar a los hogares más afectados, preservar el empleo y ayudar a las empresas. De manera especial, resalté la prioridad dada a la infraestructura y dotación de hospitales públicos y los estímulos económicos para los trabajadores del sector salud, quienes han sido piedra angular para atender a la población afectada por la pandemia. Igualmente, se resaltó el impacto positivo en el ingreso de los hogares y para las empresas de programas novedosos como Ingreso Solidario y la devolución del IVA a los hogares más pobres, y el subsidio del 40% a la nómina de las empresas con trabajadores de uno y dos salarios mínimos – PAEF.

Nuestra bancada en el Congreso radicó una constancia en la que no solo exaltamos el gran trabajo del presidente Iván Duque y su gobierno para aminorar los impactos de la pandemia, sino que elevamos importantes propuestas como extender hasta junio de 2021 el programa Ingreso Solidario, ampliar los beneficiarios de 3 a 4.5 millones de familias e incrementar el subsidio de $160.000 a $320.000. Así mismo, reiteramos la importancia de mantener los giros extraordinarios de los programas Familias en Acción, Colombia Mayor y Jóvenes en Acción; y extender hasta marzo de 2021 el subsidio a la nómina para ayudar a preservar el empleo y la sostenibilidad de las empresas.

El Congreso de la República sesionó virtual y presencialmente cuando se requirió para votar y elegir Procurador General de la Nación y magistrado de la Corte Constitucional; y mantuvo el dinamismo político de los debates y discusiones legislativas. No se frenó su labor de control político y escenario activo de la democracia. Por supuesto que se vibra más participando desde el Capitolio Nacional que desde una plataforma tecnológica, pero gracias a esta herramienta realizamos nuestro trabajo legislativo.

Estoy segura de que el 2021 será el año de la reactivación económica de la gran mayoría de las empresas para recuperar empleos y generar riqueza, y del mejoramiento en el bienestar de las familias colombianas. Familia, solidaridad, tecnología, autocuidado, aislamiento, bioseguridad, desempleo, transparencia y otras tantas expresiones marcaron el 2020. Doy gracias a Dios porque en medio de las dificultades inmensa que Colombia y el mundo han vivido por un virus que no vemos, ni tocamos, ni olemos pero que ha devastado a hogares, economía y comunidades, me permitió superar el Covid y continuar mis actividades familiares y legislativas. En la memoria quedará fijada la experiencia nueva de ejercer la labor congresional virtualmente y de mantener viva la democracia.

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