La senadora del partido Centro Democrático, María del Rosario Guerra, le hizo control político, en la Comisión Tercera del Senado de la República, a la Ley de Licores, la cual ya completa más de cuatro años de haber entrado en vigencia.
En la sesión, que contó con la participación de la viceministra de Comercio, Laura Valdivieso; el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, el director del DANE, Juan Daniel Oviedo; entre otros, se evalúo si la Ley (1816 de 2016) por la cual se fija el régimen propio del monopolio rentístico de licores destilado en Colombia, está cumpliendo de forma efectiva con su objeto de obtener recursos con una finalidad social para el apalancamiento de la inversión en materia de educación, salud y deporte en los departamentos a través de su recaudo, el cual para 2019 alcanzo $2.14 billones.
Así mismo, se puso sobre la mesa si la metodología promovida por la Ley para definir la base gravable y tarifa del impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares ha sido la más apropiada o si, por el contrario, ha tenido consecuencias adversas frente al recaudo departamental y la industria licorera nacional.
Finalmente, la congresista midió el impacto que ha tenido esta ley en el mercado de licores en materia de exportaciones, las cuales no han sido significativas. Por ejemplo, solo en 2019 la cifra de estas fue de USD $14.1 mill, lo que demuestra la necesidad de fortalecer la industria y su presencia en el exterior.
El mercado ilegal de bebidas embriagantes también estuvo sobre la mesa. El panorama es preocupante, se estima que 1 de cada 5 botellas de bebidas alcohólicas es ilegal. Siendo el alcohol adulterado el principal desafío para Colombia, con una participación del 53% del mercado ilegal.
Si bien es cierto que esta ley reguló el control del monopolio de bebidas alcohólicas en Colombia, es necesario fortalecer el sistema de información sobre el uso de los recursos por el recaudo del impuesto al consumo de licores y monopolio rentístico, fortalecer la innovación de la industria licorera y, sobre todo, reforzar medidas contra el mercado ilegal de Licores, en especial el de alcoholes adulterados.