María del Rosario Guerra
Transformación social representada en legalidad y emprendimiento para generar equidad: esa es la esencia del Plan Nacional de Desarrollo (PND) presentado por el Gobierno y que ya discutimos en el Congreso de la República en un ejercicio de permanente diálogo, construcción colectiva y el necesario análisis para identificar (y de ser necesario corregir) temas sensibles a las finanzas y a la vida cotidiana de los colombianos.
La capacidad de escucha a los ciudadanos y a las regiones por parte del presidente Iván Duque, de los parlamentarios y del equipo del DNP y el Ministerio de Hacienda, ya ofreció frutos y ha permitido que se retiren del proyecto de ley los artículos relacionados con subsidios a los servicios públicos, el método para recalcular los ingresos de los entes territoriales en materia de venta de licores, así como el referente a la priorización de proyectos por parte de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD). Hablando se entiende la gente y faltan muchos temas por discutir: Por ejemplo, defenderé que no se le quite el manejo del presupuesto de inversión al Departamento de Planeación Nacional.
Todos hacemos parte de esta hoja de ruta, denominada ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, que le permitirá al Gobierno del presidente Iván Duque sacar de la pobreza a cerca de 3 millones de compatriotas, impulsar la educación como eje para el crecimiento del país, garantizar vivienda digna y atención oportuna en salud, generar cerca de 1 millón 600 mil empleos, así como fortalecer el agro, la ciencia, la tecnología, la Economía Naranja, el deporte, el arte la cultura y la inclusión.
El Plan Nacional de Desarrollo se estructuró con la participación de más de 7 mil personas que hicieron parte de las mesas de trabajo realizadas en los departamentos del país. Vía web se trazaron más de 60 retos puntuales, se recibieron más de 3 mil propuestas de la población y fueron vinculados 23 mil ciudadanos comprometidos con el fortalecimiento de Colombia y la generación de mejores condiciones de vida para todos.
El PND lo constituyen las Bases, que incluyen los objetivos, estrategias y metas; el articulado radicado (183 artículos) y el plan de inversiones que se estima invertirá $1.096 billones. Incluye también el PND nueve pactos regionales para el Pacífico, Caribe, Central, el Gran Santander, Amazonía, Eje Cafetero y Antioquia, Orinoquía y Llanos; y estrategias diferenciadas y prioritarias frente a nuestros océanos, los departamentos de La Guajira, San Andrés y Chocó; y los municipios de Buenaventura y Tumaco.
El Plan Nacional de Desarrollo refleja la propuesta de país y de gobierno que planteó el presidente Duque durante su campaña, haciendo énfasis en mayores oportunidades para la población vulnerable y rural. ¿Sabía usted, por ejemplo, que gracias al PND se harán realidad los compromisos en materia de educación superior alcanzados entre el presidente Duque y los estudiantes y profesores de universidades públicas tras los días de huelga?
¡Claro que hay cosas por mejorar! Para eso estamos analizando y discutiendo en Senado y Cámara de Representantes. Es valiosa la opinión de todos. Por ello visitamos las regiones en mesas programáticas que nos ayudan a medir los impactos del proyecto de ley y refuerzan el énfasis local. Trabajaremos intensamente para tener aprobado el PND el 7 de mayo como lo exige la ley. Es nuestro deber como congresistas: es nuestro anhelo como colombianos.
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